(XX CONGRESO PCE CUADERNO 2: DOCUMENTO ORGANIZACIÓN Pagina 18)

El   impulso   tomado   en   el   XVII   Congreso   donde   iniciamos   el   proceso   de Reconstrucción del PCE   nos llevó a una Conferencia de Organización y Estatutos, previa  a  la  celebración  del  XVIII  Congreso  donde  hicimos  una  profunda  reforma estatutaria  que  recuperaba  buena  parte  de  los  principios  organizativos  leninistas abandonados  entre  1977  y  1991.

Así,  recuperamos  los  principios  del  centralismo democrático (artículo 20 de los estatutos), el de la disciplina consciente (artículo 21), dirección  colectiva  (artículo  18)  y  acción  unitaria  de  los  comunistas  (artículos  29  y 2.8), restablecimos el principio leninista de la prevalencia del órgano superior sobre los inferiores y, por tanto, del PCE sobre los Partidos de las federaciones estableciéndolo tanto en la definición (artículo 25) cómo en el reparto de competencias entre el PCE y sus federaciones (artículos 54 y 51) y se puso en valor la necesidad de priorizar la organización sectorial frente a la territorial intentando recuperar tanto núcleos de sector como frentes de trabajo. Finalmente, en la Primera Fase del XX Congreso recuperamos las competencias cedidas jurídicamente a IU.

Ahora se trata de terminar de perfilar las características de un Partido de corte leninista  y  sobre  todo  de  ponerlas  en  práctica  y  ser  coherentes  entre  lo  que  decimos que somos y lo que practicamos.

El funcionamiento del Partido se regula por reglas democráticas según los principios del centralismo democrático:

  • Autonomía de  las  organizaciones  del  Partido  para  actuar  en  el  ámbito  de  sus competencias de acuerdo con la política y estatutos del Partido.
  • Todos los órganos del Partido deben ser elegidos democráticamente de acuerdo a lo establecido en los estatutos.
  • Los acuerdos deben adoptarse procurando la máxima participación y la síntesis de opiniones.
  • La minoría debe aplicar los acuerdos de la mayoría.
  • Las decisiones de los órganos superiores son de obligado cumplimiento para los inferiores sin perjuicio del derecho a manifestar su opinión sobre los mismos.
  • Obligación de los órganos de dirección a rendir cuentas del cumplimiento de los acuerdos democráticamente aprobados ante la asamblea de su ámbito y ante los comités superiores. Obligación de los órganos superiores a la emisión de un informe completo (político, organizativo y económico) al realizar el balance
  • Aplicación del método de la crítica y la autocrítica.
  • Deben ser  combatidas  tanto  las  tendencias  centralizadoras  que  disminuyen  la capacidad  e  iniciativa  de  los  organismos  de  responsabilidad  inferior  como  las tendencias localistas que perjudican la unidad de acción, la eficacia y los intereses generales del Partido.

La acción unitaria de los y las comunistas. Cada militante del Partido debe contribuir a la aplicación del programa del Partido, al fortalecimiento de su organización, de su prestigio e influencia. Debe defender la unidad y la cohesión del Partido, y participar regularmente en las reuniones y actividades de la organización.   Debe recuperarse, de este modo, el valor de la militancia comunista, que profundizará en el conocimiento del entorno en el que desarrolla su actividad militante, remitiéndolo al Partido para fortalecer su vínculo con los/as trabajadores/as, para defender sus justas demandas y aspiraciones. Del mismo modo, debe rendir cuentas de su actividad en el  Partido y colaborar para incorporar a nuevos miembros en la organización.

El PCE debe actuar colectiva y organizadamente en función de lo acordado por sus órganos de dirección en el movimiento sindical, los movimientos sociales, los espacios de convergencia y en cualquier espacio plural que se articule.

La militancia del PCE, pues, debe impulsar su participación en los espacios de convergencia, en el movimiento sindical y en los movimientos sociales organizadamente, desde lo que se decida en los órganos correspondientes del Partido, aportando su política y su visión como colectivo, propugnando este método de participación desde una perspectiva unitaria que no sólo se circunscribe a lo interno del proyecto sino que trabaja activamente para la incorporación de nuevos sectores.

Nuestras aportaciones deben ser la expresión de los acuerdos llegados sobre la base del debate, desde la coherencia. Para ello tiene que funcionar un modelo de participación amplio, real y efectivo en todas las estructuras del Partido.

Dirección colectiva: El cumplimiento de los acuerdos, unido a la rendición de cuentas es la materialización de la acción unitaria. Los acuerdos nacidos del debate, producto de síntesis colectivas, son política de todo el Partido. La democracia interna y la  publicación  de  los  acuerdos  hacen  vinculantes  los  acuerdos  al  conjunto  de  la organización. Entender la democracia interna como el derecho a desvincularse de los  mismos  es  destruir  el  sentido  colectivo  de  organización  y,  por  ende,  una  concepción notoriamente antidemocrática.

La rendición de cuentas y la responsabilidad colectiva, que deberán ser garantizadas por los órganos y competencias estatutarias correspondientes, aseguran el cumplimiento de los acuerdos, el respeto a las decisiones colectivas.

La rendición de cuentas es una tarea clave no sólo para asegurar el cumplimiento de los acuerdos y el respeto a las decisiones colectivas sino también un factor que nos permite conocer cómo funciona nuestra organización y cómo funcionar cada día mejor.

Es indispensable para nuestro crecimiento organizativo hacer balance crítico (crítica y autocrítica), de forma constructiva, de la actividad realizada destacando las debilidades y las fortalezas en cada actividad de cierta envergadura (manifestaciones, congresos, actividades, frentes en los que se trabaja…). El   órgano pertinente debe hacer una propuesta de trabajo en concreto, planteando objetivos, camaradas responsables,  acción  en  concreto,  qué  recursos  materiales  o  económicos  se  van  a necesitar, militancia, etc.

En la siguiente reunión se evaluará el cumplimiento del plan de trabajo: qué ha salido   bien, qué mal y así elaborar el siguiente plan. Así pues, los balances de la gestión política  organizativa  y  financiera  deben  ser  instrumentos  concretos  y  fijados anualmente en el calendario de trabajo de la organización.

La dirección colectiva es la conclusión natural de este método de funcionamiento. Democracia interna. Debemos seguir trabajando para conseguir una mayor articulación de la democracia participativa en el Partido. Para ello, debemos tener claro la  cohesión  y  unidad  de  acción  en  el  seno  del  Partido,  en  todos  sus  ámbitos  de acción y decisión, por tanto debemos articular una más amplia participación de la militancia, tanto en la toma de decisiones como en la aplicación de los acuerdos adoptados, que deben ser el fruto de la libre participación del debate de abajo arriba y de arriba abajo, donde la crítica y la autocrítica deben conducir al debate político necesario y su posterior síntesis.

Así, deberemos debatir y votar propuestas específicas y en su caso alternativas, sin englobarlas en informes generales. La síntesis, una vez acordada, debe convertirse en una sola voz dentro y fuera de la organización. Ésta no es la mera imposición de opiniones mayoritarias en un determinado momento, a las que entonces sean minoritarias, de manera mecánicamente aritmética, sino la habilidad para encontrar una resultante dialéctica evitando el enroque en posiciones irreductibles, siendo la generosidad la norma y el recurso a la mayoría la excepción, aunque en última instancia la minoría debe acatar la posición mayoritaria.

La  profundización  de  la  democracia  interna  debe  sustentarse  en  el  impulso  del debate  político,  en  una  mejora  de  la  comunicación  interna,  de  la  mayor  información  posible,  en   la  apuesta  por  el  uso  de  las  nuevas  herramientas  que  las nuevas tecnologías ponen a disposición del Partido y de una sólida práctica de formación   político-teórica.   En   temas   importantes   y   urgentes,   se   podrán   o deberán articular sistemas de consulta rápida a los comités inferiores e incluso al conjunto de la militancia.

Esta vinculación entre la toma de decisiones y la unidad de acción, sólo es posible a  través  de  un  elemento  primordial,  la  información.  Todo  acuerdo  tomado  en  un órgano político debe ser hecho público en un breve espacio de tiempo. Cada órgano debe regular este aspecto en su reglamento de funcionamiento.

La democracia interna se ha de sustentar en el respeto escrupuloso a los acuerdos y las decisiones tomadas. Es necesario por tanto reflexionar acerca de las políticas no aplicadas y sus causas e impulsar planes específicos para su aplicación.

La cohesión de los y las comunistas. En este período hemos trabajado para hacer posible un avance constatable en la cohesión del Partido -tanto interna como en su expresión y manifestaciones públicas que pasa por la democratización y transparencia más amplia posible de sus estructuras, por la también más amplia participación directa de la militancia en la toma de decisiones y, cómo no, por el respeto escrupuloso a los acuerdos tomados, entendiendo que será cuestionada la militancia en el Partido de   quienes hagan dejación de los acuerdos o, especialmente, que pongan en práctica una política frontalmente opuesta a la orgánicamente aprobada.

Un requisito imprescindible para lograr la cohesión es que exista un método común de   análisis de la realidad, unos mismos postulados que nos orienten. Para lograr  la cohesión ideológica no basta con la disciplina y las buenas intenciones, se requiere de   formación, debate colectivo y que seamos coherentes entre lo que decidimos en cada momento y la política general del Partido.

El Partido tiene el deber de ejecutar los mecanismos existentes en los Estatutos respecto  a la cohesión y a la disciplina haciendo cumplir los acuerdos al conjunto de la  organización y a todos los comités en sus distintos niveles.

Es incompatible la militancia en el Partido con la pertenencia a una corriente en los espacios unitarios en los que trabajemos de forma organizada salvo en los casos en que se decida por los órganos de dirección correspondientes.

Las  facciones,  tendencias  y  corrientes  en  el  Partido  están  prohibidas  salvo  las plataformas  de  opinión  que  se  constituyan  según  los  estatutos  en  los  procesos de debate.

La disciplina consciente. La cohesión sólo será posible con la necesaria disciplina y lealtad al Partido, como   verdadera esencia democrática de respeto a lo acordado. La disciplina en el Partido está   basada en la aceptación voluntaria y consciente de la Política y los Estatutos, elementos de aceptación en el momento de ingreso en  el  Partido.  La  disciplina  es  un  factor  fundamental  de  la  unidad,  capacidad  de acción y prestigio del Partido. Sin ella, el  Partido no puede conducir con eficacia su lucha por la democracia participativa y el socialismo y pierde su carácter de Partido marxista y leninista.

Por tanto, la disciplina es obligatoria e igual para todas y todos sus miembros, independientemente de las funciones o responsabilidades que desempeñen. Los/as militantes del PCE con responsabilidades de dirección, tanto en el propio Partido como en los espacios unitarios en los que participamos y/o que ocupan un cargo institucional, están especialmente obligados/as a conducir sus actuaciones en pos de la cohesión interna, comprometiéndose con la aplicación de la política aprobada en los órganos. La rendición de cuentas por el trabajo desarrollado y la asunción de responsabilidades por las actuaciones políticas han de ser en todo momento proporcionales a la responsabilidad que se ostenta.

Se trata, en definitiva, de establecer una correlación entre el derecho a participar en los debates y en las decisiones, así como a elegir y ser eventualmente elegido/a o propuesto/a  para  desempeñar  diversas  responsabilidades  y  cargos,  y  el  deber  de aplicar dichas decisiones, especialmente en dicho desempeño.

Publicidad de los acuerdos. Para ello, el conjunto de la organización del PCE debe tener una información precisa y rápida de los acuerdos que se adopten. Acuerdos que deben tener su asiento siempre en la más alta participación posible. Las secretarías de organización de todos los ámbitos llevarán a   cabo esa tarea de información interna, dotándose todos los comités   de un/a responsable de comunicación interna adjunto/a   a la secretaría de organización. Se tendrá, también, presente la elaboración de un plan de   imagen y comunicación del PCE y en él se habilitarán los medios pertinentes para el  desarrollo de esta rápida y efectiva transmisión de la información.

El Comité Central del PCE deberá publicar en un plazo de no más de 7 días, la documentación aprobada en dicho órgano.

Las  direcciones  de  las  federaciones,  enviarán  en  un  plazo  no  superior  a  7  días  a todos los comités la documentación pertinente, con los acuerdos adoptados.

Por COMITE AGRUPACION

Comité de la Agrupación de Profesionales y Técnicos del Partido Comunista de Madrid

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