(XX CONGRESO PCE CUADERNO 2: DOCUMENTO ORGANIZACIÓN Pagina 22)
3.1. Prioridades del trabajo organizativo del Partido
3.1.1. Ni un sólo comunista sin dirección política. Aún no hemos conseguido que el conjunto de la militancia esté encuadrada en una organización, ni que éstas tengan un Comité activo que dirija políticamente a la militancia. En todas las localidades, centros de trabajo o sectores donde haya al menos cinco militantes hay que garantizar que, al menos uno de ellos se encargue de coordinar al conjunto y con la dirección superior, siendo ésta última la responsable de asegurar dicha coordinación. Donde haya menos de cinco, encuadrarlos formalmente en núcleos comarcales y designar un responsable para coordinar las tareas del Partido. Es necesario que en cada territorio se realice un plan extensión y consolidación organizativa atendiendo a cada una de las realidades tanto de la militancia, como geográficas para que garanticen el conocimiento de los acuerdos y el desarrollo de las tareas más prioritarias.
Las direcciones intermedias y de nacionalidad o región son vitales para estas tareas. Tiene que haber una mayor coordinación con la dirección central y las tareas que allí se acuerden. Proponemos que a partir de este Congreso se planifiquen con anterioridad las reuniones de los órganos de dirección, de tal forma que a los quince días de la celebración de un Comité Central, se hayan reunido los Comités de todas las organizaciones de nacionalidad o región para concretar los acuerdos y planes de trabajo acordados en el Comité Central. En las dos semanas siguientes deberán reunirse los comités de los ámbitos inferiores.
3.1.2. La militancia debe estar organizada. La militancia debe intervenir de forma organizada en la realidad, cada militante del Partido debe ser un activista y tiene que estar organizado priorizando un frente de lucha. Tenemos muchos camaradas en el sindicato, en los movimientos sociales o culturales pero tenemos que mejorar la dirección política de su trabajo y encontrar espacios para que se relacionen y socialicen las experiencias de lucha. Los planes de trabajo a todos los niveles deben ser interdisciplinares. Concretar orientaciones para cada frente y trabajar por intervenir de manera organizada y cohesionada. Deben ponerse en marcha medidas para fomentar la participación del conjunto de la militancia mediante adscripciones a grupos de trabajo o frentes de lucha poniéndonos como objetivo avanzar hacia un Partido de militantes.
Es una prioridad la constitución de núcleos sectoriales que refuercen la presencia del Partido en los centros de trabajo y en el movimiento obrero sin que se mimeticen con las estructuras sindicales. Se elaborarán propuestas en este sentido desde las secretarías de movimiento obrero y organización a los seis meses de la celebración del Congreso.
3.1.3. Cada comunista una tarea. El objetivo es que en cada reunión del núcleo se repartan las tareas que emanan de los acuerdos tomados de tal manera que cada camarada se responsabilice de una tarea de la que debe de rendir cuentas. Uno o varios responsables por núcleo mantendrán el contacto con el conjunto de la militancia para asegurar su participación en las tareas.
3.1.4. Todas las organizaciones del Partido estructuradas y apoyadas por el Partido. El proyecto comunista del PCE necesita de estructuras y organizaciones sólidas en todas las regiones y naciones del Estado. Es por ello, que uno de los objetivos para este periodo es la elaboración de un mapa de situación de las organizaciones y sus necesidades, con el fin de establecer los mecanismos necesarios para el refuerzo de los espacios más débiles del Partido, elaborando así un plan de extensión organizativa que contribuya a fortalecer las estructuras y la presencia de la militancia comunista organizada (en concordancia con los puntos anteriores) en todo el estado.
3.1.5. Planificación del trabajo. Es preciso que todos los niveles de dirección del Partido se doten de planes de trabajo anuales en consonancia con la política estratégica del Partido. Así, cada nivel de dirección debe asegurar la concreción de las tareas de acuerdo con su ámbito de actuación.
3.2. Las organizaciones de base del Partido. Los núcleos de comunistas
Los núcleos son el instrumento de intervención inmediata del Partido en el movimiento obrero, en los movimientos sociales, en los espacios unitarios y en la sociedad. Su tarea principal es la aplicación y desarrollo de la política del Partido en su ámbito, sea este territorial o sectorial, la elevación de propuestas desde el mismo y su desarrollo organizativo, con el objeto de dotar a la clase trabajadora de herramientas ideológicas, organizativas y de movilización en defensa de sus intereses tanto inmediatos como a largo plazo.
Los núcleos deben llevar la política no a un sector en concreto, sino a un espacio social concreto. Si queremos politizar la sociedad debemos organizarnos donde nos socializamos. Pero esa socialización necesita un referente territorial, un espacio concreto: centro de trabajo, centro de estudio, centro de vida social, espacio temático, sector estratégico, frente de lucha, etc. Los espacios sociales son frentes políticos de trabajo, y son el marco donde se desarrollan las contradicciones del modo de vida, donde surgen intereses nuevos y viejos, donde hay que organizar a la gente en torno a sus intereses concretos aportando la perspectiva de la transformación social.
Esa ligazón de la organización con un escenario concreto nos permite clarificar nuestros análisis, desarrollar propuestas pegadas a la realidad, al terreno y, sobre todo, llegar a la sociedad sobre una base firme, material y sólida.
En la organización del PCE debe ser fundamental reforzar el papel de vanguardia y de lucha. Si queremos un PCE de lucha debemos apostar por un modelo de implantación e influencia en los centros de trabajo, los sectores profesionales, las universidades, etc. Las fábricas y otros centros y ramas de trabajo, los centros de estudio y las universidades, los profesores y maestros, los actores, escritores, científicos, abogados y juristas, periodistas, funcionarios y miembros de los aparatos del Estado, etc. deberán referenciar la estructura básica preferente del PCE en núcleos ligados a la actividad productiva y de estudio.
En las reuniones periódicas del núcleo se deben de debatir los documentos aprobados en los órganos superiores para permitir la más amplia difusión de nuestra política no sólo entre la militancia comunistas, sino en el conjunto del entorno social sin olvidar como objetivos básicos de un núcleo el aumento de su influencia social, la coordinación de los diferentes frentes y secretarias y desarrollar un propio plan de trabajo anual y evaluable. La dirección superior es la responsable de que esto se cumpla. Deberá hacer un seguimiento del buen funcionamiento de cada núcleo. Los plenos de núcleos deberían reunirse al menos una vez cada dos meses.
La falta de dirección política lleva muchas veces a que las organizaciones de base funcionen con sus propias inercias, más vinculadas a la política municipal que a las tareas que hemos descrito.
Objetivo: asegurar la dirección política de los núcleos.